Enriquecimiento
Potenciando el bienestar animal
Tipos de Enriquecimiento
Alimentación y forrajeo
Este tipo de enriquecimiento implica proporcionar alimentos de una manera que estimule a los animales a buscar, manipular o trabajar para obtener su comida. Puede incluir esconder alimentos en su recinto o presentarlos de formas que requieran destrezas para acceder a ellos.
Cognitivo y mental
El enriquecimiento cognitivo implica desafiar la mente de los animales mediante la presentación de rompecabezas, juegos o actividades que fomenten la resolución de problemas y la toma de decisiones.
Sensorial
Este enriquecimiento se centra en estimular los sentidos de los animales, como la vista, el oído, el olfato y el tacto, a través de la introducción de elementos visuales, auditivos o fragancias nuevas en su entorno.
Social e interactivo
Para especies que son sociales por naturaleza, el enriquecimiento social implica proporcionar oportunidades para interactuar con otros miembros de su grupo, a través de juegos, ejercicios de dominancia o simplemente compañía.
Físico y motor
Este tipo de enriquecimiento se enfoca en mantener a los animales físicamente activos y en forma. Puede incluir elementos como cuerdas, escaladores o estructuras que les permitan trepar, saltar o moverse de diversas maneras.
Ambiental
El enriquecimiento ambiental consiste en la modificación de su entorno para replicar o imitar elementos de su hábitat natural, como la introducción de elementos naturales (ramas, hojas, troncos) o la recreación de microclimas que estimulen su comportamiento natural.
Ejemplo de enriquecimiento ambiental
Cada semana introducimos en todos nuestros hábitats distintos tipos de troncos, otras veces ramas o también conjuntos de hojas para modificar el terreno donde se encuentran nuestros animales.
En las imágenes se pueden apreciar las ramas con hojas de la cuarta semana de octubre, en las cinco primeras se ven completas, con apenas interacción, en la sexta se puede apreciar como el grupo de Monos Pata ya interactuó con las hojas y las ramas, rompiéndolas y moviéndolas de su lugar original. Por último, en la séptima y octava fotografía se puede apreciar a un Gibón de Manos Blancas interactuando directamente con las ramas introducidas en su hábitat.
Colocamos el enriquecimiento siempre en lugares diferentes para evitar la rutina y promover el instinto de curiosidad de nuestros animales.